Home Office
Trabajar desde casa hoy es más sencillo gracias a la tecnología. Y es una tendencia que va en aumento a nivel mundial; ya sea por un hobby, un emprendimiento que surge en paralelo a nuestros trabajos, modos free lance o empresas que dan la oportunidad de trabajar desde casa.
Lo bueno de trabajar en casa
Sólo enumeramos algunos de los motivos por los cuales se trabaja en (y desde) nuestro hogar.
Aquí van los principales beneficios:
- Implica un ahorro de dinero, no sólo de transporte sino también en gastos altos como los costos fijos y de alquiler.
- Está estudiado que quienes trabajan desde casa total, parcialmente o al menos un día a la semana, lo hacen más motivados. Un hecho evidente es que nuestra casa nos ofrece la posibilidad de trabajar de manera más descontracturada.
- De la mano del trabajo en casa viene la flexibilidad horaria, siendo nosotros nuestros propios administradores del tiempo. Será todo un desafío ser rigurosos a la hora de establecer los horarios de trabajo ¡y cumplirlos!
- Ganamos tiempo al ahorrarnos los embotellamientos de las horas pico.
- Crear un espacio de trabajo en casa nos permite generarlo a nuestro gusto y necesidades. Se trata de un espacio totalmente personalizable con el cual podemos sentirnos identificados.
Identificar nuestras necesidades
El primer paso a la hora de pensar y planificar un espacio de trabajo en casa es analizar cuáles son nuestras necesidades de acuerdo a la actividad en la que nos desempeñamos.
Para tener en cuenta en relación al espacio y equipamiento es importante considerar si es necesario espacio de archivo, una biblioteca, una superficie para desplegar el trabajo, si quiero tener materiales al alcance de la mano, qué tecnología necesito.
En lo que refiere a la operativa de trabajo es importante pensar si necesito recibir clientes, colegas, asesores, proveedores o incluso si alguien más va a trabajar en ese espacio. Y también considerar cuántas horas del día vamos a trabajar allí.
Dependerá de la actividad –y también de nuestra capacidad de concentración- si es necesario trabajar completamente aislados o podemos tener cierta flexibilidad.
¿Dónde y cómo?
Encontrar en nuestro hogar un espacio para trabajar no es nada sencillo. Implica analizar con ingenio el potencial que tiene. Puede ser un espacio anexo como el garaje o la barbacoa, un dormitorio, un entrepiso o una buhardilla. También puede estar integrado en nuestro living o en un pasillo generoso.
Para trabajar a gusto debemos tener en cuenta algunos aspectos que hacen al confort en el día a día. Primero valorar la frecuencia de uso en relación a la inversión del equipamiento, así como una adecuada selección de la silla en la que trabajaremos largas horas, que sea apropiada a nuestras necesidades y nuestra salud.
Asegurar una buena iluminación del plano de trabajo y que a su vez el espacio tenga entrada de luz natural va a influir directamente en la buena predisposición al trabajo. Más importante aún –y no siempre considerado como prioritario- es entender que la buena circulación de aire será beneficiosa y necesaria para trabajar cómodamente y favorece el poder mantener la concentración.
Las dimensiones del escritorio o superficie de trabajo y su ubicación deben asegurar la correcta circulación en el espacio, sin entorpecer movimientos de la silla o nuestro alcance a herramientas, equipos o materiales.
Buscar el mayor potencial en tu hogar.
Contar con un espacio definido para desarrollar nuestro trabajo nos ayudará a poner límites –al menos virtuales- que lo separen de nuestra vida personal y familiar. Tambien, ¡ojo! trabajar desde casa no debería convertirse en un “estoy las 24 horas en el trabajo”. Debemos ser estratégicos en la administración de nuestro tiempo para evitar ese tipo de inconvenientes y establecer un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Nuestra casa puede no satisfacer todos los requerimientos que la actividad demanda, por lo cual habrá que ceder, adaptarse y probar si funciona tal o cual modo. Siempre existe una brecha entre lo que soñamos y los recursos con los que contamos. Nuestro espacio de trabajo será un diseño a medida: de nuestras necesidades y de nuestros gustos, que además podrá ir concretándose -y completándose- en etapas.
Si ya estás trabajando de tu casa, ¡anímate a generar tu rincón y a disfrutar del proceso!
Por Arq. Sofia Gelink y Arq. Valeria Rohrer
Esta nota fue publicada en la Revista Kids, en la edición Invierno 2017